¿Cómo elegir el colchón que mejor va con vos?
Bien sabido es que pasamos un tercio de nuestras vidas durmiendo. Por lo tanto, invertir en la calidad de nuestro descanso es un asunto primordial: Es invertir en salud. El colchón es la base de nuestro descanso, y juega un papel importante en todos los días de nuestra vida.
Elegir el colchón que te va a acompañar por los siguientes 10 años no es algo que debería tomarse a la ligera, por lo que, para aliviarte la tarea, te dejamos algunas pautas para que el proceso de búsqueda sea lo más sencillo posible.
Para empezar, hay que definir qué tipo de colchón se adapta mejor a tus necesidades. Los dos pilares para definir cuál es tu colchón ideal son: La firmeza y la estructura.
LA FIRMEZA
La firmeza se refiere a cuán resistente es el material a la hora de acostarte. El colchón óptimo es aquel cuya firmeza le proporcione a nuestra columna vertebral una correcta alineación.
Los colchones más suaves reducen los puntos de presión del cuerpo hasta casi eliminarlos. Dan esa sensación de “hundirse en una nube”, pero es necesario saber que si tu espalda queda curvada, el colchón puede traer perjuicios a tu cuerpo.
Los colchones de firmeza intermedia se caracterizan por ser suaves en su acogida a la vez que se adaptan al cuerpo, por lo que son los más aptos para cualquier tipo de persona, no son ni tan blandos ni tan duros.
Los colchones de firmeza extra o superior son colchones resistentes y de alta durabilidad. Se suelen recomendar para personas con problemas de columna o molestias musculares. También para personas que tengan un peso elevado.
LA ESTRUCTURA
La estructura la da el material del que está compuesto el colchón. Los hay de dos tipos: de resortes y de espuma:
Colchones de resorte
Son los más avanzados en tecnología, asegurando muy buen soporte y confort. Además, se combina una variedad de espumas y telas, para lograr la firmeza con total adaptabilidad, suavidad y acogida.
Hay tres tipos de sistemas de resortes:
- Bonell System:
El sistema de resortes Bonell o bicónicos consiste en resortes que se unen entre sí dando lugar a una sólida estructura que asegura un soporte óptimo a todo el cuerpo.
- Ultra Coil System:
Los resortes continuos de la estructura Ultra Coil están totalmente entrelazados, sin nudos y ataduras. Esto permite que la estructura se vuelva más firme y la durabilidad del colchón sea mayor a los otros sistemas.
- Pocket System:
La estructura de resortes Pocket se basa en resortes enfundados individualmente. Estos resortes otorgan un soporte independiente para cada persona y se adaptan al contorno del cuerpo absorbiendo de manera independiente hasta el más mínimo movimiento, evitando la interrupción del sueño.
Colchones de Espuma
En los colchones de espuma la densidad es la variable que más afecta la calidad de un colchón. La densidad se refiere a los kilos de materia prima que fueron utilizados por metro cúbico de capa de espuma. Este valor nos ayuda a determinar la calidad del colchón en cuanto a resistencia y durabilidad.
La densidad óptima para un colchón depende principalmente del peso del usuario: en el caso de niños se recomienda un colchón de 18kg/m3, mientras que para los adultos, un colchón de calidad comienza en los 25 kg/m3 de densidad.
También te contamos otros factores que a la hora de elegir un colchón pueden interesarte:
Para personas con problemas de columna: Se aconseja colchones de espuma con densidades más bien elevadas. La idea es que el colchón sea firme, sin llegar a ser duro, puesto que necesitamos que el colchón tenga cierta amortiguación a los puntos de presión. Esta firmeza varía de acuerdo a la postura para dormir: si se duerme boca arriba se recomienda un colchón más bien firme, mientras que si se duerme de costado, se recomienda que la firmeza sea media, para que permita acompañar la curvatura de la espalda.
Para personas con pesos elevados: Se recomiendan colchones de espuma de alta densidad (de 30 a 35 kg/m3) o resortes Pocket System, con espumaciones de calidad.
Para personas calurosas, te recomendamos utilizar, en caso de colchones de espuma, un colchón firme. Esto se debe a que los colchones más suaves tienen una acogida mayor, lo que genera más puntos de contacto con el colchón y la sensación de más calor. La mejor opción para estos casos es un colchón de resortes, ya que el aire puede pasar libremente por su núcleo, dando una sensación más fresca.
Con todos estos datos ya estás listo para empezar a elegir tu colchón ideal. Si aún te quedaron dudas, con gusto podemos asesorarte. ¡En Sueño Austral pensamos en tu descanso!
